A medida que las luces se iluminaban en el árbol de Navidad de este año en el Castillo de Windsor, en Inglaterra, brillan en él unas bombas navideñas muy especiales. Estos ornamentos que llevan impreso el sello Kaeser, fueron elaborados de forma artesanal y decorados con varios emblemas.
Coburg, el hogar de Kaeser Compresores y de la familia real inglesa, comparten una larga historia. El príncipe Albert, esposo de la reina Victoria, vino de la casa de Saxe-Coburg y Gotha y creció en la pintoresca ciudad de Franconia. Fue él quien en 1848 llevó el primer árbol de Navidad a la casa real inglesa e introdujo la tradición de su hogar natal, misma que más tarde fue adoptada en todo el reino.
Fue este año que el príncipe Hubertus, el actual heredero de Saxe-Coburg y Gotha, tuvo la idea de regalar a la Reina Isabel II un árbol de Navidad como un obsequio por su cumpleaños 90.
Coburgo y la región limítrofe del sur de Turingia son famosos por sus productos navideños. Los célebres abetos crecen en el bosque de Franconia y sur de Turingia ha producido piezas de vidrio soplado únicas elaboradas a mano, que durante siglos han decorados los árboles de Navidad.
[gdlr_quote align=”center” ]Hay algo muy especial en el árbol de navidad real. Las aproximadamente 2000 bombas navideñas se soplaron a mano y se adornan parcialmente con varios emblemas. Estos fueron producidos en el centro de entrenamiento Kaeser en Coburgo, Alemania. Como recuerda el Gerente de Entrenamiento, Rüdiger Hopf “Cuando llegó la solicitud representó un desafío alegre e interesante”. La razón es que mientras los ornamentos son redondos, los dibujos o gráficos son planos.[/gdlr_quote]
Además, a pesar de la forma redonda, el estampado tenía que tener la misma profundidad en todos los puntos. No habían plantillas o especificaciones relacionadas con los motivos disponibles que pudieran haber sido utilizadas en una máquina CNC. Por lo tanto todos los emblemas tenían que ser dibujados a mano. La complejidad de hacer realidad la solicitud no era una tarea fácil, sobre todo porque el tiempo representó también un factor determinante.
Sin embargo, Nina Bortenlänger, aprendiz de diseño técnico de producto, dominó rápidamente el desafío de los gráficos; Matthias Gähde, operador de máquinas cortadoras produjo los sellos con la colaboración de los colegas del departamento de plantillas.
Debido a que el trabajo debía ser tan preciso se necesitaban cinco horas para mecanizar cada emblema. El proyecto requería alrededor de una semana de trabajo y una sonrisa en la cara de todos.
Como Nina Bortenlänger explica, “fue muy bueno saber por quién lo estás haciendo”. El esfuerzo tampoco pasó desapercibido en otra parte. Los sopladores de vidrio en Lauscha quedaron impresionados por la calidad excepcionalmente alta de los sellos, las bolas tenían los emblemas grabados en relieve. También es digno de mención que uno de las bombas navideñas con sello en relieve será presentada personalmente a la familia real como un regalo y, después de Navidad, probablemente encontrará un lugar en un museo.
El árbol comenzó oficialmente en su viaje de Coburgo al castillo de Windsor el 12 de noviembre. La ceremonia oficial de iluminación para el abeto de 13 metros de altura tuvo lugar en la plaza frente al castillo de Windsor el 19 de noviembre. La reina pidió que tomara su lugar allí, pues la familia real pasará las vacaciones de la Navidad en Windsor y podrá disfrutar el abeto majestuoso y decorado con los adornos brillantes de Coburgo. Seguirá en este mismo lugar como un regalo festivo de Coburgo hasta el 6 de enero del 2017.